La firma de hipotecas aumenta el 11,6% en cuatro meses

Con esta subida interanual, la firma de hipotecas sobre viviendas vuelve a números positivos después de que la Semana Santa (celebrada en marzo, en lugar de en abril, como ocurrió en el 2017) hiciera caer este indicador algo más de un 5%. Por ello, para ver la tendencia más a largo plazo y menos marcada por una circunstancia temporal de un mes, sirve mejor el dato  acumulado de enero a abril: en estos cuatro meses la cifra de hipotecas se ha incrementado el 11,6%; el capital prestado, el 18,6% y el importe medio de la hipoteca, situado en 123.256 euros, el 6,2% de subida (más de tres veces el IPC). El capital prestado subió un 46,5% en tasa interanual, hasta situarse en 3.540,3 millones de euros. En tasa mensual (abril sobre marzo), las hipotecas sobre viviendas se incrementaron un 9%, mientras que el capital prestado aumentó un 12,2%. En ambos casos se trata del mayor repunte en un mes de abril en al menos cinco años.

Blackstone siguió reforzando su primera posición como la mayor gestora de bienes inmuebles del mundo en 2017, después de que el valor de sus activos inmobiliarios bajogestión subiera casi un 29 por ciento hasta los 184.000 millones de euros.

El rápido crecimiento del brazo inmobiliario de Blackstone ayudó a consolidar su ventaja sobre Brookfield, que ocupó el primer puesto en 2015, según Inrev, la asociación europea que representa a los inversores en vehículos inmobiliarios no cotizados. Los activos inmobiliarios administrados por Brookfield, con sede en Toronto, aumentaron un 5,3 por ciento a poco menos de 141.000 millones de euros en 2016.

PGIM, el brazo de inversión de la aseguradora estadounidense Prudential Financial, mantuvo el tercer lugar con una cartera de activos inmobiliarios de casi 122.000 millones, un aumento anual del 5,3 por ciento. Otras dos gestoras, Hines y TH Real Estate, filial de Nuveen Investments, también vieron cómo sus activos inmobiliarios superaban la cifra de los 100.000 millones de dólares por primera vez.

Los inversores han invertido más de 500.000 millones de euros en bienes inmuebles en los últimos cinco años, a pesar de la creciente evidencia de que a las gestoras de propiedades les resulta cada vez más difícil identificar oportunidades adecuadas para desplegar capital.

Pero la importante captación de fondos, junto con el aumento del valor de las propiedades, está alimentando la preocupación de que se hayan desarrollado burbujas de precios insostenibles en algunos mercados inmobiliarios y los rendimientos futuros podrían decepcionar a los inversores.